domingo, 1 de febrero de 2015

La salud del cincuentón

Entre tristeza y desesperación resignada van pasando mis visitas al médico. De un tiempo a esta parte, cada visita o cada analítica, solo sirve para descubrir, que la maquinaria de mi cuerpo se oxida mas rápidamente, no solo de lo deseado, sino también de lo que a mi edad sería esperado. Como ejemplo de ello, es cuando la oftanmologa me diagnostico uno de mis males. Con cierto aire de sorpresa, me dijo que padecía “degeneración macular senil”. “” SENIL””. ¡Pero si solo tengo cuarenta y nueve años¡. Si pues es SENIL.
Hipertension, Degeneracion macular senil, piorrea, liquen plano, una pierna mas corta que la otra, dermatitis seborreica y todas ellas para acompañarme el resto del viaje por mi vida. ¡No paso la I.T.V.¡

Los jóvenes y los que salen de viaje, piensan que a ellos nunca les va a pasar nada. Que es a los mayores o a los otros conductores a los que la desgracia se los llevará por delante. Cuan feliz ingenuidad. Nadie está a salvo de la injusta guadaña.

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